Es bien sabido que una buena postura es sinónimo de buena salud, pues la posición de nuestros huesos mejora, nuestros músculos, ligamentos y articulaciones funcionan sin impedimentos y nuestros órganos se posicionarán de forma correcta, de manera que la actividad de los mismos será la más eficiente posible.
Lo anterior deja a la mala postura como la villana de este post, pues de forma sencilla puede comprometer nuestra salud, afectando la digestión, la respiración o la excreción, y generando malestar muscular, contracturas o cansancio. Incluso en la gente joven,la postura puede jugarnos una mala pasada.
- Pero Leonard ... Este no es un blog de salud ... ¡Es un blog de Comunicación Efectiva!
Esta bien ... hablemos de lo que nos concierne ...
Estudios revelan que "pararse o sentarse" de forma correcta (aunque sea por algunos minutos) reduce la hormona cortisol, considerada como la hormona del estrés. Estos cambios inmediatos en tu química corporal pueden afectar la forma en que interactúas con otras personas hasta el punto de incrementar tus probabilidades de éxito.
Estudios revelan que "pararse o sentarse" de forma correcta (aunque sea por algunos minutos) reduce la hormona cortisol, considerada como la hormona del estrés. Estos cambios inmediatos en tu química corporal pueden afectar la forma en que interactúas con otras personas hasta el punto de incrementar tus probabilidades de éxito.
A continuación te dejo dos detalles importantes a la hora de mejorar nuestra postura para poder proyectar dominio y respeto:
1 - Tu cuerpo necesita recordar (o conocer) lo que es "tener una postura correcta" (es decir una postura de tipo exitoso). Para ello párate de espaldas a una pared y tócala en tres puntos:
- Con la parte posterior de tu cabeza
- Con tus hombros
- Con tus glúteos.
Si ya lo hiciste estoy seguro de que debes sentirte bastante raro e incómodo. La buena noticia es que haciendolo un par de minutos al día será suficiente para refrescar la memoria de tus músculos y estar más atento a cómo te paras.
2 - Cuando estamos tensos, tendemos a llevar todo el peso del cuerpo directamente encima de los talones, y esto sólo nos produce dolor de espalda pues ella es quien se encarga de ajustar el equilibrio de todo el sistema en esta posición. Para que esto no pase es necesario que el peso de tu cuerpo se distribuya sobre todo el pié.
Enfócate en estas dos reglas y comenzarás a sentir cambios tanto en tu forma de sentirte como en la forma de interactuar con quienes te rodean, pues verán que adquieres una pose que comunica confianza y éxito ... hasta la próxima.
LEONARD RANGEL